El ojo y la visión tricromática

Dr. Dionisio Charran

Unidad de Electrofisiología Ocular

Células fotosensibles llamadas fotorreceptores hacen que nuestro ojo sea un órgano sensorial. Estas células responden a ondas electromagnéticas de nuestro entorno y el ojo tiene una sensibilidad entre 380 y 740 nanómetros. A esta pequeña porción del espectro electromagnético le llamamos luz visible.

El color es una propiedad de la luz y existen varias fuentes. En realidad lo que vemos es una mezcla de colores.

Algunos conceptos son claves para entender la visión de colores y a la vez su alteración o deficiencia.

  • Matiz: Se refiere al color actual tal como lo conocemos en el arco iris, como es el rojo, naranja, amarillo, verde, azul, etc.
  • Luminosidad: Se refiere a la cantidad de luz; por ejemplo al medio día en un día soleado o a media noche sin una estrella visible.
  • Saturación: Se refiere a la intensidad del color, como es un metal al rojo vivo o un moretón.

Cuando la luz entra a nuestros ojos, es convertida en impulsos nerviosos y esta información es procesada en nuestro cerebro. La visión es parte física y parte percepción humana. La luz está afuera y el color es lo que percibimos luego de procesar la información.

¿Por qué la luz tiene diferentes colores?

La longitud de onda es clave, determina la refracción y el color de luz. Los colores del arco iris representan idealmente los colores de acuerdo a su longitud.

Las ondas largas corresponden al rojo, las intermedias al verde y las cortas al azul. El matiz por sí solo es visible cuando tiene una intensidad aumentada como es la intensidad del láser. Es decir, en la realidad, vemos combinación de colores.

La luz blanca del sol es la combinación de todos los matices de la misma intensidad. Una luz incandescente es la combinación con mayor intensidad en el espectro rojo (ondas largas). La luz cálida o amarilla es más al centro con ondas intermedias (o espectro verde) y la luz fría o blanca con ondas cortas o del espectro azul.

¿Cómo el ojo ve la luz?

Los fotoreceptores responden a la longitud de onda y luminosidad.
La respuesta se debe a pigmentos que poseen las células que le permiten iniciar un proceso bioquímico o la transducción del estímulo luminoso en impulsos nerviosos.

Tanto los bastones y conos presentan respuesta ante la presencia de luz, los bastones escotópica o de baja iluminación y los conos con iluminación de plena luz del día debido a sus fotopigmentos. Pero sólo los conos son capaces de diferenciar las diferentes longitudes de onda.

Existen tres tipos de conos, cuyo pico de sensibilidad coincide con las ondas largas (560 nm), intermedias(530 nm) y cortas (420 nm); también conocidos como rojo, verde y azul.

Los tres conos son sensibles al espectro completo de luz visible y es la base de la visión tricromática.

Referencias

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Experto explica cómo evitar daño en los ojos por oclusión vascular

SANTO DOMINGO.-Diagnosticar a tiempo una oclusión vascular puede evitar daños en la visión de ambos ojos, según explicó el doctor Remberto Escoto, jefe de la Unidad de Oftalmología de los Centros de Diagnóstico y Medicina Avanzada y Telemedicina (Cedimat). De acuerdo con el doctor, si esta condición se identifica a tiempo se podría mejorar la visión o evitar que ocurran más problemas o que afecte al otro ojo, ya que a veces son oclusiones que ocurren en un sólo ojo, pero como la visión en el otro es buena la persona no identifica lo que le está ocurriendo. Durante las Conferencias Magistrales Dr. Juan Ml. Taveras, tituladas “Enfermedades vasculares de la retina y coroides”, el doctor dictó la conferencia Manejo del desprendimiento de la retina en las enfermedades oclusivas, en la que explicó que aunque esta situación se presenta con más frecuencia en personas mayores de 60 años, también ocurre en personas más jóvenes. “La causa principal de las oclusiones vasculares son precisamente las enfermedades que son muy frecuentes en el mundo, diabetes e hipertensión arterial. De igual manera, hay otras afecciones que pueden provocarlas como los estados de hipercoagulabilidad y enfermedades inflamatorias como la artritis reumatoidea o el lupus; anomalías hematológicas, como linfoma, leucemia; las enfermedades infecciosas (el herpes zóster, sífilis, virus de inmunodeficiencia humana, sarcoidosis) o condiciones propias del ojo, como el glaucoma, o incluso fármacos como los anticonceptivos o la vacuna contra la hepatitis B”, dijo. El oftalmólogo explicó que existen diferentes tratamientos para esta condición: los conservadores (medicamentos vía oral, inyecciones intraoculares) y otros que no, como la cirugía. Durante el evento se presentó la conferencia magistral “Abordaje intraarterial de la oclusión de arteria central de la retina”, a cargo del profesor japonés Kazuaki Kadonosono, Jefe del Departamento de Oftalmología y Microtecnología de Yokohama City University Medical Center (Kanagawa-ken, Japón). Además, el acto realizado en el auditorio del Centro Cardiovascular de CEDIMAT, contó con la participación de la doctora María José Capella, Coordinadora de la Unidad de Uveítis del Centro de Oftalmología de Barraquer (Barcelona), quien presentó el tema “OCT-A en retinopatía diabética y oclusiones venosas”. En la foto: los doctores Ariela López, María José Capella, Remberto Escoto, Mary Ann Hernández y Mariela Mejía